Leer, leer, leer
Es fácil saber quiénes leen al momento de hablar con ellos. Al escribir, esto es mucho más notable al ver cómo se desarrolla el texto y también la ortografía. Esto no se puede aprender en ninguna escuela, curso, o tomando una pastilla mágica, la única forma de escribir bien, es leyendo. Aunque generalmente la persona que tiene la inquietud de escribir, ya es una persona que lee.
La razón por la que escribes
Todos los que escribimos (o queremos escribir) un libro tenemos una razón principal para hacerlo, ese es nuestro combustible para comenzar, continuar y terminar nuestro libro.
Es posible que desees escribir sobre tu vida para inspirar a otros, o tal vez quieras escribir un best seller para tener un ingreso pasivo y nunca volver a trabajar en tu vida; la razón es lo que te lleva a terminar tu libro, si no es lo suficientemente fuerte, difícilmente podrás terminarlo.
Por eso, cuando sientas que quieres renunciar o comiences a procrastinar, piensa en la razón o razones empujarán hasta que tu libro esté listo y disponible para todos.
Planear le información que escribirás
Ya sea ficción o no ficción, el acto de escribir fluye mucho más rápido cuando tenemos un mapa general de nuestra obra. Puede ser la descripción de nuestros personajes, lugar, trama y final en el caso de una obra de ficción; o el temario cuando se trata de otro tipo de texto.
¿Queremos escribir sobre civilizaciones antiguas, aprendizaje de idiomas, física o sobre el sistema solar? El cielo es el límite de la cantidad de temas a elegir.
Una vez que sepamos de qué se tratará nuestro libro, es hora de investigar y escribirlo.
¿Tendrá imágenes, videos, concursos o código HTML? No te preocupes si no estás 100% listo; pueden surgir nuevas ideas mientras trabajamos en nuestro libro. A veces podemos comenzar nuestra obra con solo la información y comenzar a recopilar todo lo demás a medida que avanzamos.
Herramientas anti-distractoras
Antes tomabas lápiz y cuaderno o tu máquina de escribir y te encerrabas en un cuarto sin distracciones, pero ahora con internet, redes sociales, llamadas y decenas de interrupciones, es mucho más difícil concentrarse para poder escribir. Por eso te recomiendo las siguientes aplicaciones:
OmmWriter. Aplicación para escribir sin distracciones.
Focus. Aplicación para bloquear internet.
Como estas 2 aplicaciones existen muchas más que te pueden servir, pero muchas de ellas son de paga y en mi opinión, no hay como sentarte en un lugar privado, abrir tu procesador de texto y apagar el internet de la computadora y de tu celular.
Ve escribiendo nuevas ideas
La inspiración nos puede llegar en cualquier momento del día, puede ser en la línea del banco, mientras te trasladas de un punto a otro, o hasta mientras duermes. Para esto lo ideal es llevar contigo una libreta y pluma, o para los digitales, como yo, usar One Note, Evernote o su equivalente para cuando se presente la inspiración.
Horario de trabajo
Se recomienda tener un horario en el que nos dediquemos solamente a escribir o hacer investigación relacionado con nuestra obra. Como la mayoría de las personas tiene otro trabajo, podemos hacer un tiempo de mínimo 1 hora al día para avanzar.
Muchos decimos que no tenemos tiempo, pero si cuentas las horas que ves televisión por las noches y los fines de semana, es más que suficiente para terminar nuestro libro en unos meses.
Hay trabajos donde podemos aprovechar el tiempo para escribir ahí. Un ejemplo sería alguien que atiende una zapatería donde lo único que hace es esperar a que entre un cliente, este tipo de trabajo es ideal para escribir y crear contenido.
Ortografía
Ahora todo tiene autocorrección, pero no hay como escribir bien porque hasta los correctores pueden hacer sugerencias erróneas. Para esto lo más recomendable es que días después de haber escrito un capítulo, volverlo a leer; de esta forma podemos encontrar errores ortográficos o de estilo. Después de esto viene la revisión por terceros que veremos en el punto siguiente.
Revisión por terceros
Una vez que hayamos terminado el libro, lo ideal es mandárselo a un corrector de estilo o editor para que encuentre todos esos pequeños detalles que seguro se fueron desapercibidos. En caso de que no contemos con el recurso para esto, amigos y familiares nos pueden ayudar, solo recuerda que estas personas tienen que leer mucho, de lo contrario no servirá de nada.
Use solo los gráficos necesarios
Los Libros Digitales se caracterizan por ser de entre 1 y 2MB por su falta de imágenes. Las que tengamos que usar deben ser muy necesarias e importantes para el libro. Lo mismo con otros tipos de gráficos como tablas porque no se ven igual en todos los dispositivos, si piensas usar tablas, les recomiendo usarlas como imagen.
Si es indispensable el uso de gráfico o multimedia, lo ideal sería hacer un eBook interactivo usando iBooks Author o Adobe InDesign.
Juzga tu libro por su portada
Aunque siempre nos dicen que no juzgues un libro por su portada, la realidad es que al momento de elegir uno que no conocemos, nos vamos por la portada. Por eso lo más recomendable es que te lo haga un diseñador, o si lo haces por tu cuenta, invertirle tiempo hasta que quede lo más profesional posible.
Miedo a publicar
Esta es la última, pero una de las más importantes porque la mayoría de las personas que escribimos un libro (principalmente el primero) al terminarlo nos da miedo de que lo publiquemos y nadie lo quiera leer, o que digan que no es bueno. En estos casos podemos pensar en otra de las recomendaciones que es “La razón por la que lo escribes” ya que generalmente es para nosotros y no para esperar a ver qué es lo que dicen los demás.
El pedir a alguien que lo lea y nos dé su opinión también nos ayuda a tomar valor para por fin publicar nuestra obra.